Movilidad consciente: el papel del ciudadano en una Bogotá más sostenible
Movilidad consciente: el papel del ciudadano en una Bogotá más sostenible
En la capital, el mal parqueo ya no es solamente un descuido: se ha convertido en un factor que frena la movilidad, aumenta el riesgo vial y atenta contra el uso adecuado del espacio público. Según la Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá, entre enero y mayo de 2025 se impusieron más de 28.000 comparendos por mal parqueo y fueron suspendidas 212 licencias de conducción por conductores reincidentes, como parte de los operativos contra la invasión del espacio público y la reincidencia en infracciones.
Estas estadísticas son más que números, representan congestión extra, viajes más largos y obstáculos al peatón, al ciclista y al transporte público.
En la Universidad ECCI, este compromiso ciudadano se refleja en uno de los principios que guían nuestra política institucional: el principio del buen vecino, que busca la sana convivencia con nuestro entorno más cercano. Cuando alguien decide aparcar en un sitio que bloquea un andén, obstaculiza una rampa o reduce el paso vehicular o peatonal, no solo afecta su trayecto: afecta el de otros, y también el ambiente de respeto que deseamos construir dentro y fuera del campus.
Movilidad consciente significa mirar más allá del volante. Significa planear la llegada, ubicar un parqueadero autorizado, respetar las zonas de circulación y preguntarnos: ¿mi vehículo está obstruyendo a otro? ¿Mi decisión facilita o entorpece el tránsito de compañeros, docentes o visitantes?.
Evita comparendos; respeta andenes y zonas de parqueo. Más información:

Desde nuestro rol como comunidad académica, somos ejemplo y formadores de ciudadanía, una universidad que no solo genera conocimiento, sino también cultura ciudadana y buen convivir.
Cada vehículo bien parqueado, cada espacio liberado, es un gesto de respeto, una acción de sostenibilidad y un paso hacia una Bogotá mejor para todos. Porque la ciudad se mueve cuando nos movemos con conciencia.
Bienestar universitario