El sábado 12 de julio, la Universidad ECCI fue escenario de un encuentro significativo: el Open Day Familias 2025. Más de 300 personas, entre futuros estudiantes y padres, hermanos, abuelos, participaron en una jornada pensada no solo para informar, sino para acompañar, inspirar y abrir conversaciones sobre el futuro profesional en un ambiente cercano y humano.
Desde tempranas horas, las familias fueron recibidas en la sede Crisanto Luque con espacios interactivos, talleres prácticos, muestras culturales y actividades orientadas a descubrir la esencia de la vida universitaria. Pero más allá del recorrido físico por las instalaciones o de la exploración detallada de programas académicos, este evento fue una oportunidad para detenerse y pensar en las decisiones que marcan el rumbo de un proyecto de vida. Asistir en familia permitió dimensionar el papel que juegan los vínculos más cercanos cuando se da ese primer paso hacia la universidad, y cómo estos también hacen parte del proceso de formación.
A lo largo del día, los asistentes conversaron con asesores, docentes y egresados que compartieron experiencias reales del día a día universitario, explicaron las oportunidades de becas, las alternativas de financiación y resolvieron dudas sobre procesos de admisión, metodologías y modalidades de estudio. Los espacios de orientación no se limitaron a lo académico: hubo también tiempo para reflexionar sobre el entorno, el bienestar, el crecimiento personal y las herramientas que hoy exige el mundo profesional.
Las muestras culturales y talleres no solo evidenciaron el talento de los estudiantes actuales, sino también la apuesta de la Universidad ECCI por una formación integral que combina conocimiento, práctica, sensibilidad y creatividad. Cada actividad fue una ventana abierta a la comunidad que conforma la universidad: diversa, comprometida, curiosa y en constante movimiento.
El Open Day Familias no fue simplemente una jornada institucional. Fue una experiencia compartida donde se confirmó que educar también es acompañar, y que elegir dónde formarse va más allá de una decisión académica: es una elección de entorno, de propósito y de confianza.
