Los días 7 y 8 de junio, la pasarela académica del programa de Diseño de Moda de la Universidad ECCI dejará claro que la moda puede ser mucho más que una expresión estética. ENVIIMODA 2025 llega como una apuesta valiente, íntima y profundamente humana, donde cada prenda cuenta una historia, y cada colección se convierte en una forma de sanar.
Este año, bajo el lema “Coser también es una forma de saber”, la Facultad de Artes decidió transformar este espacio académico en un escenario emocional, impulsado por una realidad ineludible: más del 50% de los estudiantes manifestó haber vivido experiencias de ansiedad, depresión o trastornos alimentarios. La moda, entonces, se resignifica, ya no solo se trata de diseñar para mostrar, sino de diseñar para comprenderse, acompañarse y reconstruirse.
Las colecciones que se presentarán nacen desde ese lugar de honestidad y cuidado. Una de ellas, dentro de la línea femenino casual, está inspirada en la tendencia “un jardín encantado”. Con bordados florales y texturas suaves, las prendas evocan la necesidad de volver a la cama, de encontrar refugio en lo simple. Varios estudiantes compartieron cómo este proceso creativo les permitió reconectar con recuerdos de la infancia como forma de contención emocional.
En contraste, la colección femenino formal propone una visión del cuerpo femenino desde la funcionalidad y el empoderamiento. Aquí, las prendas no solo visten, también ayudan a habitarse de nuevas maneras, a mirar el cuerpo con respeto y fuerza.
Desde el bloque masculino, emergen dos propuestas que también traducen procesos internos. Hombre Modular presenta diseños adaptables, pensados desde la versatilidad como respuesta a la ansiedad o el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad). La moda se convierte en una estrategia de organización emocional, un ancla visual para el caos. Y en “Dicotomía en la penumbra”, los tonos oscuros, la estética gótica y los símbolos emocionales dan forma a un relato sobre el duelo, la confusión y la búsqueda de sentido. “Es la primera vez que diseño algo que me haría sentir cómoda si lo llevara puesto”, expresó una de las estudiantes, dejando en claro que este no es solo un ejercicio académico, sino también personal.
El cierre estará a cargo de una provocadora propuesta de alta costura y bioarte, donde se exploran los límites entre cuerpo, naturaleza y emoción. Usando materiales vivos y técnicas experimentales, los estudiantes hablan del aislamiento emocional y la sobrecarga sensorial que atraviesan muchos jóvenes hoy.
ENVIIMODA 2025tendrá lugar en el Edificio Crisanto Luque, demostrando que no es solo talento, es una terapia colectiva y un acto de expresión, donde la moda se convierte en lenguaje. Para los docentes, ha sido una experiencia reveladora. Porque aquí no se trata únicamente de aprender a diseñar ropa, sino de aprender a narrarse, a escucharse y a reconstruirse, puntada a puntada.